2006/10/17

18 de OCTUBRE de 2006 (San LUCAS evg.)

En el funeral de...


Hermanos: en este día en que la Iglesia celebra la fiesta de san Lucas evangelista presentamos a Dios la vida entera de nuestra hermana en la fe N., a quien Dios ha llamado a participar de su eterna gloria.

La despedida de nuestros seres queridos a la casa del Padre la realizamos en torno a la mesa, a la que Dios Padre nos invita a celebrar la muerte y resurrección de su Hijo Jesucristo, compartiendo el pan de la vida. Porque creemos en la resurrección compartimos la Fracción del pan, como símbolo de que Dios comparte su vida de misericordia y amor con nosotros sus hijos.

San Lukas ebanjelariaren egunean alkartzen gara, senideok, Jesukristoren heriotza-biztuera misterioa gauzatzen dauan mahai inguruan, Jainkoari gure senide I.-ren bizitza osoa eskertzeko eta gure sinismena indartzeko, Jainkoaren seme-alaben poztasunean bizi izan gura dogulako.

Al celebrar la fiesta de un evangelista no podemos menos de sentirnos agradecidos con aquél que no sólo ha llegado a conocer a Jesús en la experiencia de su propia vida, sino que —como no podía ser de otra manera— lo ha dado a conocer, para que —en este caso nosotros— podamos participar de su alegría.

Por una parte, hemos escuchado de la carta del apóstol Pablo. ¿Verdad que vive una vida de fe? Desde el conocimiento de Jesús juzga y tamiza todo lo que le va sucediendo, y deja en manos de Dios el juicio. Y se siente dichoso de poder anunciar el evangelio: es lo que llena su vida.

Y el trocito de evangelio que hemos leído viene a corroborarlo: Jesús llama (nos llama a ti y a mí) para instruir y enviar a anunciar el evangelio. Podemos sentir el gozo de los misioneros si de verdad nos enamoramos de Jesús; entonces no podremos menos de darlo a conocer en nuestra propia casa primero, y después en los ambientes en los que nos movemos.

Entzun dogun san Pauloren lehenengo irakurgaiean, haren bizitzea sinismen suak argitua dala ikusi dogu. Eta ebanjelioan aurkitu doguna zera da: Jesusek bere inguruan hartzen gaitula beragandik ikasteko, eta ikasia inguruetara zabaltzeko. Maila honetan bizi dan sinismena benetan da poz-iturri.

Los que, en torno al cadáver de nuestra hermana N. hemos tenido la suerte de escuchar esta Palabra, al momento de agradecer a Dios los días que ha vivido, podríamos pedirle que cultivemos nuestra fe, para que sea de verdad fuente de alegría y consuelo para nosotros y para quienes nos circundan.


Padre Dios, que nos has creado
para disfrutar de tu amor por toda la eternidad.
Al celebrar los misterios de tu Hijo Jesucristo,
en la entrega de nuestra hermana N.
nos has hecho el regalo de tu Palabra
y de compartir el pan de la mesa de tu Hijo.
Ilumínanos; fortalécenos; solidarízanos
para que podamos anunciar, como lo hizo san Lucas,
a tu Hijo Jesús, y que, como Pablo el apóstol,
podamos derrochar misericordia y perdón,
dejando en tus manos el juicio salvador.